jueves, 24 de mayo de 2012

FINAL DE CICLO




Todo empezó para mí hace unos días. Una curiosa y escueta noticia de carácter científico aparecida en los periódicos había llamado mi atención. Trataba de unos fenómenos físicos acaecidos en nuestro planeta durante la era mesozoica y por extensión a sus periodos. Sucesos desconocidos o al menos no revelados al común de los humanos hasta fecha. Desde entonces, me encuentro entregado –inmerso-, ampliando datos y preparando unas charlas-didácticas sobre el contenido de los mismos. Pero…de esto ampliaré datos mas adelante.

POR FIN, EL FINAL.
Una vez más, y, de tantas, podríamos perdernos en la noche de los tiempos. Vuelven las proclamas, como de costumbre agoreras, estremeciéndonos, sobre el oscuro devenir de la existencia humana en la tierra.
La historia siempre es la misma, repetida. Solamente se requiere cambiar hábilmente los enunciados de la arenga. Cabecera grandilocuente, de contenido hueco y de inútil comprensión. Extravagantes y estrambóticas definiciones de marcado acento fatalistas.
Sesudos y locuaces prohombres, vamos, divulgadores de causas diversas; propagandistas universales de lo errático o verdadero. Brújulas o guías de cuanto malo pueda acontecer al evolucionado, y a la vez, decadente homo sapiens. Suelen ser cabeza de cartel:  gentes ilustres. Cotizan al alza; ex-presidentes de gobiernos o políticos purgados o arrinconados en el limbo de cualquier cámara supranacional. Ex-secretarios de organizaciones de carácter internacional: ONU, UNESCO, FAO, FMI, etc. También priorizan algún que otro premio Nóbel; preferentemente, de la Paz, Economía o Literatura. Filósofos trasnochados, profetas, ítem. ítem. Foros de lo más diverso, en los cuales suelen deleitarnos con singulares teorías; agujeros en el ozono, calentamiento del planeta, peligro atómico; agotamiento de recursos varios; en fin, muy feo todo: las siete plagas bíblicas. Por el contrario, comités de pacificación, de sabios, de mediación, verificadores, veedores, deconstructores (muy al uso) de lo imposible. Pondrán gran empeño en edulcorarnos la vida. Las fuentes de que ilustrarnos son infinitas.
Bajando el diapasón, a nivel Ibérico; disponemos de una pléyade variopinta y multidisciplinar. Cátedros eméritos, necesitados de audiencia que alimente su ego, y de paso la cuenta corriente. Algún que otro trasnochado jurista de cuarto turno. Como no, los santones eternos y garantes de las buenas letras patrias. En fin, trasuntos de varias disciplinas y diverso pelaje: la nómina sería cansina. Los escenarios; cualquier ámbito. Dejémoslos en paz. Veo que estoy cayendo en sus redes, poniéndome pedante.
Como indico en el enunciado, esto se acaba, finiquita. Siguiendo con el hilo de la introducción; como decía, son muchas horas empleadas, quitadas al descanso y al placer. Espero que con el rendimiento de tanto esfuerzo vea recompensada, y saneada, mi paupérrima economía y baldía existencia.
La noticia en cuestión, madre de todo esto, decía más o menos así:

“Científicos de la Universidad…., han llegado a la conclusión, que, las causas que provocaron el calentamiento y deterioro progresivo del Planeta (Tierra), fueron originadas por las flatulencias de los dinosaurios, debido a la importante acumulación de gas metano que como consecuencia de aquellas derivaban”. Así, claro y sencillo.

A mí, no me dejó convencido tal información. Comencé a comerme la cabeza, hacer cálculos –elementales claro está-; queriendo ir más allá.
Sería fácil imaginar, que, las flatulencias irían acompasadas de estruendos sonoros, que supondrían extraordinarias tempestades. Si a esto sumamos el tonelaje de materia fecal que despachaban, podemos hacernos una idea del compost que se formaba. Fácil, igualmente, colegir los caudalosos y perfumados ríos de orín que irían a parar al mar; después, ya conocemos el proceso. Nada de asteroides, invasiones cósmicas, cataclismos y demás teorías. Todo lo contrario, ellos mismos, asfixiados en su propio hábitat.  Extraordinarias, gigantescas y repetidas galernas fétidas, acabaron con su existencia.   
Como decía al principio, muchas horas de estudio y esfuerzo. Formulaciones físicas de todo tipo; tablas matemáticas diversas, estadísticas, mareas; consultas a voces autorizadas. Finalizando, con probaturas a escala con residuos de primera mano. Conclusión.
Para no cansar con tecnicismos, diré, que la Tierra desde todo aquello ha ido orbitando a tumbos, lo que explica que las témporas y demás no resistan cálculo ni medición alguna. Se les acabó el chollo.
Titulo escogido para la charla-conferencia:
“Desde los Dinos……..hasta Chanel nº 5”


TRACA FINAL.

Para cierre de Ciclo, nada mejor que una impresionante explosión de luz y sonido, en un final de concierto de PINK FLOYD. Con ellos también se cerró  un ciclo en la música pop.
(recomiendo ver vídeo completo)