lunes, 28 de febrero de 2011

DESDE MIS ORÍGENES ( y 2)

Un hipotético descubrimiento de mi identidad; la aportación de pruebas, hechos y sucesos desconocidos a día de hoy, podrían crear una convulsión político-social de incalculables consecuencias. Pasajes históricos de difícil comprensión para la sociedad actual. Mi existencia no es caso único; percibo en ocasiones la proximidad de otros, aunque solamente el hecho de reconocernos podría resultar fatal.
Llegué a formar una familia de la que tuve descendencia, que por desgracia para mi, tuvieron un ciclo-vital común al resto de los humanos, si bien, tuvieron un reconocimiento legendario mas alto que sus progenitores. Después, el hecho de mi genuino pervivir hacía difícil volver a intentarlo.
Transitando por el tercio final del s.XX, sucedió un hecho, -quiero creer que casual- que iba a resultar decisivo para mi. Como consecuencia del mismo, hoy me encuentro en el lugar que anhelaba y que siempre deseé. Aunque siempre estuve bien representado en pétreos recuerdos, quiero descansar en mi ciudad eterna, con nueva identidad: bien camuflada y blindada. Un sitio privilegiado, desde donde pueda contemplar todo aquello que en lejano pasado me fue tan cercano. La empírica de mi pervivencia me da la certeza con rotunda claridad, que el futuro de esta noble y leal tierra, es poco halagüeño. Hoy, aunque descanso y espero con el equipaje siempre dispuesto, mas que nunca quiero estar muy alerta en mi amada urbe. Como sucedió desde antaño: volverán a intentarlo.

 Alguna que otra vez con la llegada de la noche, siempre con extraordinaria cautela, descompongo el conjunto escultural donde me encuentro y deambulo por lugares que siempre me resultaron tan cercanos y emotivos. A pesar del tiempo transcurrido me sigue emocionando el recio tañido, -si bien algo viejo y muy gastado- de mi entrañable Wamba. Yo por mi parte podría seguir hablando de mi vida, incluso contaros pasajes objetivos deslumbrantes para vosotros, aunque, a día de hoy no lo creo necesario. Siempre me tendréis cercano.



Soy El viajero en el tiempo: William B. Arrensberg.

                                                                                                                              

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